El aluminio es uno de los elementos más importantes de nuestro planeta, sobre todo por los usos y aplicaciones que aprovechamos de él la sociedad actual.
Por suerte, es también el tercer elemento más presente en la corteza terrestre. Solo el oxígeno y el silicio le superan.
Esto no impide que también sea uno de los metales más reciclados del mundo, gracias a sus especiales características:
- Se puede reciclar de forma infinita.
- Se puede reciclar en su totalidad, al 100%.
- Sus propiedades no se ven alteradas en el proceso.
El aluminio, el principal componente de un avión
De todas las aplicaciones que aprovechamos de este metal, el aluminio en aviones es de las más conocidas en la actualidad.
Se trata del principal componente de estos desarrollos aeronáuticos, presentes en casi todas las áreas que forman parte de su fabricación.
Obviamente no es el único metal presente, pero sí que lo es en cuanto a volumen y superficies que son construidas con él.
Entre otros materiales presentes en la fabricación de aviones, destaca también el titanio, que es el metal más importante en el desarrollo de motores de avión.
Junto a ellos, también se aprovechan otros materiales sintéticos resistentes. Pero son sin duda estos dos y, sobre todo el aluminio, los que cobran mayor protagonismo en la construcción de cualquier avión.
Aplicaciones del aluminio en la aeronaútica
Las aplicaciones que se aprovechan del aluminio en la aeronáutica están relacionadas con las propiedades inherentes de este metal. Gracias a ellas, supera con creces la preferencia que los fabricantes tienen con este metal, respecto a cualquier otra alternativa.
En primer lugar, por su ligereza. Es un metal ligero con un peso mucho menor que otras alternativas como por ejemplo el acero.
Además, es un metal especialmente resistente. Es capaz de soportar temperaturas extremas, en especial las que son más bajas. Teniendo en cuenta que los aviones suelen volara a -50º, esto le presenta con muchas cualidades para ser el elemento preferido en su fabricación.
El aluminio también destaca por su capacidad conductiva. De hecho, es la alternativa en muchos casos a los cables de cobre, ya que aunque no tiene tanta conductividad como este último, el menor peso que ofrece lo hace recomendable para cableado en desarrollos aeronáuticos.
De forma adicional, el aluminio también destaca en su resistencia a la corrosión, sobre todo cuando se forma en distintas aleaciones. Con esta resistencia, es capaz de soportar condiciones extremas a la intemperie, así como una gran cantidad de sustancias corrosivas y productos químicos.
A todas estas cualidades, cabe destacar su versatilidad para ser moldeado. Con un adecuado tratamiento, puede aprovecharse el aluminio para crear múltiples formas. Esto hace que para la construcción de un avión tenga más argumentos a favor, dado que es posible aprovechar el metal, para crear casi cualquier parte de los aviones actuales.
De igual modo, dado que el metal es el principal componente de los aviones, cuando estos tienen que ser desguazados, buena parte de toda su estructura puede aprovecharse, gracias a las bondades del reciclaje de aluminio.
