El estudio ha sido llevado a cabo por Reciclya en colaboración con la Recyberica Ambiental, una empresa dedicada a los servicios integrales de logística y desmontaje, tratamiento y reciclaje de RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos), aires acondicionados, pilas, baterías y lámparas.
Durante el año 2017 Recyclia recogió 125 paneles fotovoltaicos y, a través de su reciclaje, se ha conseguido recuperar 94 toneladas de vidrio, 15 de metales y 2,5 de plástico. Todas estas materias primas recuperadas podrán ser introducidas de nuevo en la cadena de producción para la fabricación de nuevos productos.
Dicha cantidad de paneles, cuya retirada y gestión ha corrido a cargo de Ecoasimelec, fundación ambiental perteneciente a Recyclia, supone el 30% de los paneles fotovoltaicos comercializados por los fabricantes asociados a dicha plataforma, entre los que destacan algunas de las empresas más importantes del sector en España.
Recyclia hace notar que en los próximos años se prevé una época de crecimiento en la venta de paneles solares en España, después de la subasta de renovables que se produjo en julio de 2017. Del total de potencia que se subastó, el 77,6% fue adjudicada a este tipo de paneles.
La citada fundación estima que de cara a 2019 se instalarán en nuestro país alrededor de alrededor de 18.000 paneles fotovoltaicos, el equivalente a 324.000 toneladas de aparatos electrónicos.
Esta cifra es altamente significativa. Según el consejero delegado de Recyclia, José Pérez, hay que tener en cuenta que a lo largo de 2017 fueron lanzados al mercado en torno a 600.000 toneladas de aparatos electrónicos de diversas clases.
Otro dato importante que recalca Pérez es que el crecimiento de la potencia que va a ser instalada en nuestro país, va a significar que todos estos aparatos electrónicos deben ser recogidos y recibir el tratamiento por agentes cualificados en plantas de reciclaje autorizadas que dispongan de las mejores tecnologías.
Al respecto también hay que señalar que, desde febrero de 2015, tanto los fabricantes como los importadores de paneles fotovoltaicos tienen la obligación de encargarse de la organización y financiación de la recogida y el reciclaje de todos estos aparatos cuando finalice su vida útil.
La Unión Europea fue la primera zona del mundo que adoptó una normativa específica sobre residuos de paneles fotovoltaicos que incluye la recogida, recuperación y objetivos de reciclaje. La directiva vigente en la Unión Europea maraca la exigencia citada de que todos los productores que suministran estos paneles al mercado europeo se encarguen de la financiación de los costes que se deriven de esta recogida y reciclaje.
