La Asociación de Latas de Bebidas, que desde 1995 da a conocer las ventajas de las latas de bebidas en términos ambientales y logísticos, trabaja para incrementar esa tasa de recuperación. Esta es una organización sin ánimo de lucro que está constituida por los fabricantes de latas de bebidas de España y Portugal, los suministradores de materias primas (acero y aluminio) e industrias relacionadas.
Dicha asociación está compuesta por las compañías fabricantes de latas de bebidas que se encuentran en España (Ardagh Group, Ball y Crown). En los últimos tiempos ha puesto en marcha en nuestro país la campaña “Cada lata cuenta”, una iniciativa desarrollada en doce países en los últimos dos años, que pretende concienciar y sensibilizar a la población sobre la necesidad de utilizar el contenedor amarillo como depósito para ese tipo de envases.
El director de la Asociación de Latas de Bebidas, Miguel Aballe, ha destacado esta alta tasa de reciclaje y ha puesto en valor las ventajas de este tipo de envases, ya que metales como el acero y el aluminio son 100% reciclables.
Esto quiere decir que de una lata de acero o de aluminio podemos obtener otra prácticamente idéntica y sin perder sus propiedades. Además, es importante conocer que este proceso de reciclaje permite el ahorro de energía (hasta un 95%), aparte de ahorro de agua, materias primas y de una menor emisión de gases a la atmósfera.
Esto ha hecho que una lata de acero o aluminio sea el ejemplo paradigmático de la economía circular. Un dato muy importante en un contexto como el actual, de degradación y escasez de recursos naturales.
Los orígenes de estos envases se remontan hasta el siglo XVIII, cuando apareció la primera lata de conserva. Sin embargo, hasta 1935 no se comercializó la primera lata de cerveza.
Desde ese momento se ha sucedido una carrera tecnológica que sigue hasta nuestros días con más ímpetu si cabe. En una primera fase se concentró la atención en los materiales y en el proceso de fabricación, mientras que de un tiempo a esta parte se pone más énfasis en las técnicas de impresión y en la reducción de peso, siguiendo los criterios del ecodiseño.
A las ventajas ambientales de las latas hay que añadir las logísticas, ya que representan el método más eficaz de distribución en lo que se refiere a sus condiciones de estanqueidad, la relación bebida/peso del envase, protección de la luz, conservación de gas, etc. Por otra parte, se enfrían con rapidez, son irrompibles, no contaminan y son las más indicadas para una distribución a través del canal online.
Todas estas características convierten a las latas de bebidas en el envase ideal para un tipo de economía circular.