Al parecer durante el verano, el ocio no acompaña y no combina demasiado bien con la conciencia ecológica, que se relaja bastante. ¿Quizá asociamos las buenas prácticas y el reciclaje diario con nuestra vida cotidiana asfaltícola y urbana y nos “liberamos” durante nuestras semanas de veraneo? Tal vez no sea para tanto. Entre los principales motivos que se esgrimen para justificar esta disminución en el reciclaje se encuentran el no disponer de cubos para la separación de los residuos y, directamente, sin disimulo, la pereza. Puede er que en nuestro lugar de veraneo, sea mar o montaña, una zona rural o un camping, puede resultar más difícil que de costumbre encontrar determinados contenedores o simplemente se encuentren más alejados.
Sin embargo, nuestra conciencia medioambiental no debería rebajar sus niveles en el verano, más bien al contrario, ya que es precisamente la época del año en la que más envases consumimos: botellas y latas de cerveza, refrescos, etc. Precisamente en verano se reciclan la tercera parte de las botellas que se recuperan al año. Bares, restaurantes, etc. generan la mitad de botellas de vidrio de un solo uso que consumimos, así que es fundamental el compromiso de estos establecimientos.
En verano varias entidades quieren llamar nuestra atención y la de los establecimientos de hostelería para que no bajemos nuestra guardia medioambiental. Por ejemplo, durante el pasado mes de julio Ecovidrio, entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de los residuos de envases de vidrio en España, puso en marcha su Plan de verano 2016 para la recogida y reciclaje de vidrios que se extenderá hasta finales de agosto y que llegará a 10.000 establecimientos hosteleros pertenecientes a 93 localidades de la costa española.
El objetivo de este plan, que se aplica en siete comunidades autónomas, y que cuenta con un presupuesto que supera el millón de euros, es superar las 200.000 toneladas de vidrio recicladas en 2015. Si se alcanzan los objetivos que se han fijado, el beneficio puede evitar la extracción de aproximadamente 27.000 toneladas de materias primas. Asimismo también evitaríamos emisiones de CO2 a la atmósfera con una repercusión que equivaldría a plantar 15.550 árboles y preservarlos durante 100 años.
Hace un par de años la Fundación Eroski, la Plataforma Envase y Sociedad e Hispacoop publicaron un estudio que ya alertaba de que durante los meses de verano el reciclaje descendía en un 12% entre los ciudadanos españoles. El estudio demostraba que los hábitos de consumo y reciclaje de envases durante las vacaciones de verano se modificaban a causa de las modificaciones en residencia y rutina.
Sin embargo, 7 de cada 10 encuestados reconocían que reciclar en verano es bastante fácil. Por otro lado, el 82% afirmaba ya entonces tener suficiente información sobre la importancia y la necesidad de reciclar adecuadamente también durante las vacaciones de verano.
