En materia de residuos municipales, estos Estados miembros están obligados a cumplir los siguientes objetivos para lograr incrementar la reutilización y reciclaje: antes de 2025 debe alcanzarse la cifra del 55%; antes de 2030 debería subir hasta el 60% y antes de 2035 la tasa de reciclaje queda fijada en el 65%.
Para conseguir estos objetivos los diferentes países deben establecer, con fecha tope del 1 de enero de 2025, la recogida separada de residuos textiles y de residuos peligrosos en los hogares. Otra de las normas que han quedado fijadas para los Estados miembros es, a 31 de diciembre de 2023, la recogida separada de los bioresiduos o su reciclaje en origen, por ejemplo a través del compostaje doméstico.
La normativa referente al reciclaje de envases establece objetivos específicos para cada tipo de residuos. Y también unos objetivos generales para todos los envases de un 65% antes de 2025 y un 70% antes de 2030.
Respecto a los envases metales ferrosos, para antes de 2025 se establece un porcentaje de reciclaje del 70% y para antes de 2030 un 80%.
En cuanto al reciclaje de aluminio de envases los objetivos establecidos para antes de 2025 son del 50%, mientras que los marcados para 2030 son del 60%.
En otros casos, como en el de los envases de plástico la tasa es del 50% y del 55% respectivamente.
Otro de los objetivos de la nueva normativa de la Unión Europea es la reducción del vertido en vertederos con unos requisitos mínimos para todos los regímenes de la responsabilidad ampliada del productor.
Los Estados miembros contraen la obligación de garantizar que, a partir de 2030 no se admitan en los vertederos todos aquellos residuos aptos para el reciclaje, sobre todo los incluidos en la categoría de residuos municipales.
El nuevo paquete de medidas sobre residuos persigue avanzar hacia el modelo de economía circular y también mejorar la gestión de residuos y fomentar la utilización de envases reciclables y reutilizables.
Esta nueva legislación revisa los paquetes de medidas presentados anteriormente sobre economía circular, aborda los problemas medioambientales que afectan a diferentes países, como el impacto de la emisión de gases efecto invernadero, la contaminación atmosférica o los vertidos incontrolados, con especial atención a mares y océanos. Y garantiza que los recursos valiosos sean reutilizados, reciclados y que vuelvan a contribuir a la economía europea.
La nueva normativa entrará en vigor, una vez adoptada por el Consejo, a los 20 días de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.
