Este nuevo paquete de residuos fue aprobado por dicho Parlamento el pasado 23 de febrero y en los últimos días ha recibido la aprobación de su Comisión de Medio Ambiente.
Entre las medidas más relevantes destacan las siguientes:
- En el año 2025, deberán ser reciclados como mínimo el 55% de los residuos municipales que se generen. Esta cifra deberá ampliarse al 60 para 2030 y hasta el 65% para el 2035.
- Por otra parte, esta normativa establece objetivos separados para los distintos materiales que componen los envases (por ejemplo, papel, cartón, plásticos, vidrio, metales y madera). Con esta condición se marca un objetivo de reciclaje del 65% de residuos de envases para el año 2025, y del 70% para el año 2030.
- Además, los diferentes estados de la Unión Europea se comprometen a que en el año 2030 no haya ningún residuo susceptible de ser reciclado que acabe en un vertedero. El proyecto de ley también restringe el porcentaje de residuos que pueden acabar en vertederos hasta el 10% para el año 2035.
Por otro lado, este paquete de residuos se encuentra en sintonía con los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, ya que reduce el desperdicio de alimentos en un 50% y se orienta hacia un umbral de reciclaje del 65%.
Aunque la gestión de residuos ha mejorado en la Unión Europea, todavía se envía a los vertederos un tercio de los residuos municipales y menos del 50% se reciclan o compostan.
La evolución del reciclaje dentro de la Unión Europea en los últimos años ha hecho que se haya pasado en 10 años del 31% de residuos municipales reciclados en 2004 en su territorio hasta el 44% registrado en 2014. El reto para 2020 es conseguir el reciclaje o compostaje del 50% de dichos residuos.
Uno de los grandes problemas con los que se encuentra la Unión Europea son las grandes diferencias de reciclaje que se detectan entre los diferentes países. Existen bloques claramente diferenciados: por un lado, Austria, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Países Bajos y Suecia han alcanzado ya el vertido técnico cero, inferior al 4%, y en el otro extremo otros países como Chipre, Croacia, Grecia, Malta y Letonia todavía envían a los vertederos el 75% de su basura. Según Eurostat, en el caso concreto de España su tasa de vertido se sitúa en un 55%, superando con creces la media europea.
Este paquete de residuos forma parte de un movimiento en la política de la Unión Europea orientado hacia la consecución de un modelo de economía circular.
En el próximo mes de abril el pleno de la Eurocámara someterá a votación este proyecto, que por el momento ha sido aprobado con carácter informal con el Consejo de Ministros.
