Este nuevo modelo, prioritario para las políticas actuales de la Unión Europea, supone un cambio radical en los sistemas de producción y consumo actuales, ya que la cadena de valor lineal se halla presente en todas las etapas, desde la fase de extracción de materias primas hasta la de generación de residuos, incluidas las de fabricación, distribución y consumo. Un nuevo enfoque que tiene sus pilares en los conceptos de reducir, usar y reciclar, que debe ser asumido por particulares y empresas a la hora de abordar la gestión de residuos.
Dentro del nuevo modelo de la economía circular todo residuo desechado es susceptible de volver a entrar en la cadena de producción como materia prima. Apuesta por la prolongación de la vida útil de los materiales para reducir lo máximo posible la generación de residuos.
La Fundación Cotec, Fundación dedicada a la innovación como motor de desarrollo económico y social de España, ha presentado el primer informe hasta la fecha en España sobre La situación y evaluación de la economía circular en España.
El informe se presentó durante el transcurso de la XI Cumbre de COTEC Europa, que fue presidida por los Reyes de España junto con los jefes de estado de Italia y Portugal, Sergio Mattarella y Marcelo Rebelo, respectivamente.
Este proyecto ha contado con la coordinación de la Cátedra UNESCO de Sostenibilidad de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) en colaboración con la Asociación Internacional Reciclar Ciudad, (RECNET) y la Asociación para la Sostenibilidad y el Progreso de las Sociedades, (ASYPS).
Uno de los datos más llamativos de este informe es que la Comisión Europea calcula que la aplicación de toda la normativa vigente en materia de residuos podría generar más de 400.000 empleos en los países de la Unión Europea, de los que se calcula que aproximadamente 52.000 pertenecerían a España.
Por otra parte, España se destaca en estas páginas dentro del grupo de países con una mayor productividad de los recursos, junto a Reino Unido, Países Bajos, Luxemburgo e Italia.
Además, incluye una serie de propuestas para favorecer la transición al nuevo modelo. Por ejemplo, la creación de una hoja de ruta que incluya un sistema integrado para evaluar y comparar la circular la circularidad de las economías. Para ello propone unos indicadores de seguimiento que incluye variables centrales y relevantes para el análisis, evaluación y seguimiento de la economía circular.
Por otro lado, el informe aborda otra cuestión fundamental: la transición a este nuevo modelo económico plantea la necesidad de la participación del sistema educativo como motor de concienciación, buenas prácticas, uso responsable de recursos y nuevos perfiles profesionales.
El establecimiento de incentivos fiscales y modelos de compra pública verde e innovadora, y el impulso de una normativa coordinada y coherente entre sectores y territorios, son otras de las propuestas que se recogen en este informe.