El aluminio es uno de los metales que ocupa mayor porcentaje del sector del reciclaje, dadas las ventajas que ofrece en este sentido.
Este metal se puede reciclar al 100% y de forma infinita, es decir que por mucho que se recicle mantiene totalmente sus propiedades.
Ahora bien, el aluminio puede venir de muchas fuentes, lo que ha motivado su clasificación en diversas tipologías, una de ellas es el aluminio cárter.
¿Qué es el aluminio cárter?
Se identifica como aluminio cárter a todo aquél procedente de piezas que derivan de la industria automovilística.
De estas piezas hay un alto porcentaje de aluminio, así como también se extrae chatarra de aluminio en importantes cantidades, respecto a otros metales y elementos también presentes en su composición.
Las piezas que se reciclan de la industria automovilística presentan un doble reto. Por un lado está la necesidad de separar los diferentes materiales que las componen, entre ellas el aluminio cárter que estamos identificando.
Pero por otro lado también hay elementos como grasas y aceites, que deben ser retirados de forma efectiva, para conseguir que los materiales que luego vayamos a reciclar conserven el mayor grado de pureza posible.
Piezas que componen la chatarra de aluminio cárter
En el ámbito del aluminio cárter entran todas las piezas que derivan de la industria automovilística y que son tratadas en el proceso de reciclaje.
Estamos ante una amplia variedad de piezas, aunque en la mayoría de casos se trata de llantas de coche, piezas de fundición, cárteres de motor, culatas y muchas más. Se trata de aleaciones ligeras de las que es posible extraer la chatarra de aluminio cárter, para un eficiente reciclaje.
El proceso de reciclado del aluminio cárter
Obviamente antes de pasar a la fase de reciclado, la primera labor que hay que realizar es recoger el material. Para ello se cuenta con medios de transporte adecuados, que pueden tanto recogerlo como transportarlo a las plantas específicas donde comenzará su tratamiento.
El primer proceso de reciclado en este caso es separar chatarra de aluminio respecto a otros materiales que puedan estar presentes, dado que su tratamiento va a ser completamente distinto.
El aluminio cárter debe extraerse con la mayor pureza posible para luego ser convertido en lingotes, con el fin de transportarlos, fundirlos y moldearlos más fácilmente, con distintos objetivos en base a su reutilización.
Aproximadamente un 70% del material extraído en su proceso de reciclado es enviado a otras plantas de segunda fundición.
La separación de componentes de este material resulta relevante debido al importante valor que tienen. Normalmente se compone de zinc, manganeso, acero inoxidable y hierro, todos ellos con un gran potencial de reciclado.
A la hora de ser tratado, el aluminio cárter tiene que estar seco y garantizar una pureza que al menos alcance el 80%. Hay que tener en cuenta que esta pureza va a delimitar también su valor de mercado, por lo que es importante realizar un proceso de separación de componentes óptimo.
