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La arquitectura sostenible es aquella que aprovecha exclusivamente técnicas de construcción y materiales que sean respetuosos con el medio ambiente, ya sea porque son reciclados o porque su uso no tiene el mismo impacto en la huella de carbono que otras alternativas.

En la arquitectura sostenible se buscan procesos de construcción que generen las menores emisiones posibles, así como otros tipos de contaminación. Además, se busca con este tipo de arquitectura que el uso y disfrute de las instalaciones construidas no gaste recursos, no afecte al entorno y que en el futuro pueda todo reciclarse.

La arquitectura sostenible y su relación con el medio ambiente

La llamada arquitectura sostenible, busca una conciliación y armonía entre la construcción y el medio ambiente, en todos sus procesos.

Esto abarca tanto la propia construcción, como su disfrute y, también, una posible futura demolición. Todas estas fases se intentan desarrollar respetando el entorno.

Es más, algunos ejemplos recientes de arquitectura sostenible no solo aprovechan materiales reciclados y energías renovables, también fomentan el crecimiento de espacios verdes a su alrededor, con el fin de una máxima integración allí donde se van a crear.

Ejemplos de construcciones ecológicas

La arquitectura sostenible es nueva en concepto, pero no en práctica. Tenemos históricas construcciones de este tipo que, voluntariamente o no, respetan el medio ambiente, son ecológicas.

Los famosos iglús de los esquimales consiguieron ya hace tiempo servir para protegerse del frío, aprovechando nieve compacta, que funciona como un excelente aislante térmico.

En Islandia son conocidas las casas turf, viviendas que están cubiertas de tierra compacta, también por el efecto que ofrecen como aislante térmico, aunque aquí pensando tanto en el caluroso verano como en el frío invierno.

Ejemplos más modernos y recientes también tenemos muchos. Uno destacable es el de Illawarra Flame, incentivado por estudiantes de la Universidad de Australia de Wollongong.

Se trata de una casa de fibra clásica en esta zona del mundo, a la que se le han incorporado elementos para ser autosuficiente y sostenible. Por ejemplo ahora cuenta con paneles solares, iluminación LED y sistema de captación de agua y reciclaje, entre otros.

En Nueva York es famosa Tighthouse, por ser considerada la primera de categoría Passive House, un estándar de construcción sostenible.

Destaca por su eficiencia energética con paneles solares térmicos que ofrecen agua caliente y paneles solares fotovoltaicos que proporcionan electricidad.

El reciclaje en la construcción

Como comentábamos antes, la arquitectura sostenible también tiene en cuenta el proceso de demolición de edificios. El reciclaje en la construcción es aplicable tanto en la ejecución de obra, como en el proceso de retirada de los escombros.

El reciclado de materiales de construcción es uno de los objetivos más importantes en cualquier ciudad, ya que el volumen de materiales que hay que tratar correctamente es considerable.

Gracias a esta línea de reciclaje, eliminamos una enorme cantidad de residuos procedentes de la construcción y podemos obtener muchos materiales reciclados, que serán de gran utilidad para próximos proyectos de construcción. Con ello reducimos todos los costes y contaminación relacionados con la obtención de materia prima y fomentamos que la arquitectura sostenible siga creciendo.