La mayoría de personas conoce aunque sea de oídas el concepto de desguace. Lo relacionan con el lugar donde se dejan los coches que ya no se pueden arreglar o que se dan de baja.
En realidad, un desguace es un espacio mucho más complejo, muy importante en el sector del reciclaje y no solo se limita a los vehículos.
En este artículo intentaremos explicar en qué consiste un desguace, qué se hace realmente en estos espacios y cómo se aprovecha hoy en día no solo para vehículos, sino para muchos otros materiales.
Reciclaje y desguace de vehículos
Efectivamente el reciclaje de vehiculos es el entorno más conocido socialmente de estos espacios. En realidad, reciben la denominación de Centros Autorizados de Tratamiento (CAT).
En estos sitios se realiza de forma oficial la baja del vehículo con respecto a la DGT (Dirección General de Tráfico). A continuación se realiza la llamada descontaminación del vehículo.
Este proceso consiste en la extracción de todos los líquidos peligrosos que contienen los vehículos como gasolina restante, aceites, líquidos de frenos, etc. También se realiza en esta fase la extracción de todas las piezas que puedan ser reutilizadas.
Tras la descontaminación, se procede al empaquetado. Este proceso se hace con una prensa móvil y se realiza para poder transportar luego el vehículo que se va a reciclar de una forma más cómoda y sencilla hacia las plantas fragmentadoras.
Ya en estas plantas, se realiza la trituración completa del vehículo empaquetado y separamos sus componentes. Hay varias técnicas para hacer esta distinción de materiales.
Normalmente combinamos la aspiración para el residuo ligero y técnicas magnéticas, para obtener el metal férrico, que es la chatarra y que además abarca más o menos un 70% de todo el vehículo.
No son los únicos materiales obtenidos, también encontramos otro tipo de metales, plásticos, etc. que también son separados para que al final podamos obtener materiales homogéneos.
Terminamos el proceso de reciclaje en los desguaces de vehículos con la separación por flotación. En esta fase utilizamos técnicas de inducción y de flotación para separar todos los metales.
Por ejemplo, así obtenemos la parte de aluminio que posee el vehículo y lo fundimos en lingotes de aluminio de alta pureza, listos para su transporte y que pueden ser utilizados para fabricar otros materiales.
Demolición de edificios
Pese a que los desguaces se relacionan siempre con los vehículos, representan espacios de procesado de múltiples materiales y elementos. De hecho, por ejemplo, también se procede en ellos a los desguaces y demoliciones de edificios, una de las especializaciones de Derichebourg España.
Si nos ponemos a analizar todo lo que se puede llegar a desguazar, encontramos algunas cosas sorprendentes. No solo hemos desmantelado edificios, sino también instalaciones industriales completas, incluso centrales térmicas y nucleares. Ferrocarriles, grandes depósitos, maquinaria diversa pesada… Las posibilidades de desguace son infinitas, siempre que se cuente con las herramientas adecuadas, experiencia y el espacio necesario para ello.
Nosotros contamos con una maquinaria específica para los desguaces y demoliciones de edificios y elementos similares. Igualmente, también es necesario que realicemos Proyectos y Planes de Seguridad para cualquier desguace de este tipo.
Por otro lado, no se puede proceder a la demolición y desguace de algo como un edificio, sin pensar en el medioambiente. Nosotros realizamos un tratamiento medioambiental de todos los residuos que proceden del desguace de este tipo de trabajos y, además, procedemos a realizar una limpieza total de la zona, para que ningún residuo quede presente.
En conclusión, un desguace es mucho más que un depósito de vehículos. En estos espacios seguimos unos delicados procesos de tratamiento de residuos con los que tanto automóviles como otros elementos son descompuestos y todos sus componentes aprovechados, para la fabricación de nuevos objetos.