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Todo el mundo coincide en que el plástico es un material de gran utilidad. Hoy en día es de los más utilizados en infinidad de aplicaciones. Lo ideal sería que también fuera fácilmente reciclable, pero no siempre es así.

A continuación hacemos un repaso a los plásticos no reciclables, sus características y las posibilidades reales que tienen de reciclabilidad.

¿Qué son los plásticos no reciclables?

Los plásticos no reciclables son categorizados así porque no se van a reciclar, algo que normalmente se debe a que no existe la tecnología que permita reciclar de forma sencilla ese tipo de plástico.

Por tanto, si se quiere reciclar con la tecnología actual (en caso de que realmente pudiera ser efectiva), la inversión económica necesaria es desorbitada o incluso puede provocar consecuencias medioambientales peores que si almacenamos el plástico.

¿Dónde acaba el plástico que no se recicla?

Por tanto, el problema del plástico es que en muchas de sus tipologías es considerado “no reciclable”, con lo que, en el mejor de los casos, termina en un vertedero donde se controla su almacenamiento.

En otras situaciones, puede llegar a acabar en entornos naturales o ser tratado de una forma incorrecta, como por ejemplo mediante una incineración no controlada.

¿Qué plástico no se puede reciclar?

Si conocemos la diferencia entre qué plástico no se puede reciclar y qué tipología sí, podremos saber en cuál vale la pena más invertir, para qué formatos es conveniente buscar un material alternativo o encontrar alguna forma de reciclaje sostenible:

Espuma de Poliestireno

El EPS es de los plásticos no reciclables más utilizados. Lo encontramos en envases de alimentos, vasos de café, aislamiento, etc. Su baja densidad y su capacidad para desintegrarse en pequeñas piezas hace que sea muy difícil su gestión en plantas de reciclaje.

Plásticos con otras resinas

La combinación de plástico y otras resinas es bastante común en muchos productos. Sin embargo, esa presencia de plástico es la que impide que sean reciclables.

Plásticos de un solo uso

Los envases de plástico no reutilizables suelen estar hechos con material de baja calidad, ya que en teoría se va a aprovechar una sola vez. Los encontramos en cubiertos, pajitas y elementos similares. Su pequeño tamaño y el hecho de que suelen estar mezclados con otros materiales dificulta muchísimo su reciclaje.

Plásticos degradados

Un plástico degradado es aquél que ya ha iniciado su proceso de descomposición, por ejemplo bajo la exposición al sol. Estos plásticos han perdido sus propiedades y, por lo tanto, no son reciclables.

PVC

El policloruro de vinilo es aprovechado en revestimientos, tuberías y otros objetos de construcción sobre todo. Es posible reciclar el PVC, pero muy difícil, por la composición química que tiene y la presencia de algunos aditivos que pueden llegar a ser tóxicos.

Plásticos Biodegradables

El concepto de plásticos biodegradables puede llevar a error. Sí son materiales reciclables, pero deben estar en unas situaciones de descomposición concretas.

Policarbonato

El policarbonato es otro de los plásticos más utilizados para todo tipo de materiales, desde botellas de agua hasta gafas, CDs, etc. En su composición tiene bisfenol A (BPA), un compuesto químico que puede ser peligroso para la salud y que, por tanto, hace no recomendable su reciclaje.

Poliuretano

El poliuretano es utilizado en la fabricación de muebles, alfombras, colchones y elementos similares. La falta de instalaciones óptimas para su reciclaje hacen que sea considerado de los “plásticos no reciclables”.

¿Se puede reciclar plástico sucio?

Existe la incorrecta creencia de que, como en las plantas de reciclaje uno de los primeros pasos a realizar es “limpiar” el plástico, este material se envía a reciclar sin importar sus condiciones.

Sin embargo, el plástico sucio (es decir, contaminado con otros materiales), cuando llega al centro de tratamiento es descartado.

Por ese motivo es muy importante que el plástico que sí es reciclable sea primero almacenado correctamente en los contenedores adecuados, sin presencia de otros materiales.