Dentro del ámbito del reciclaje, los discos duros están categorizados como aparatos electrónicos y, por tanto, cuando ya no son requeridos por los usuarios o funcionales, se consideran residuos de aparatos eléctricos y electrónicos o RAEE.
Esta distinción es muy importante, porque determina una forma de reciclaje diferente para estos residuos respecto a otros elaborados con distintos materiales.
¿Qué es un disco duro?
Un disco duro consiste en un dispositivo de almacenamiento de datos digitales. Se utilizan en sistemas informáticos como ordenadores portátiles, ordenadores de sobremesa, videoconsolas y similares.
Estos discos duros tienen una capacidad de almacenamiento limitada, pero los datos internos pueden editarse, borrarse y copiarse, por lo que son elementos muy reutilizables.
Sin embargo, hay muchas razones por las que un disco duro deja de ser útil para el usuario. La más usual es el cambio a una unidad de almacenamiento muy superior, acorde al peso de los archivos que tiene el nuevo software que va saliendo al mercado.
La tecnología también evoluciona dentro de este campo y los discos duros se desarrollan con nuevos materiales que aumentan su eficacia y su durabilidad. Esto motiva a muchos usuarios a descartar las opciones tradicionales para sustituirlas por nuevas unidades.
Además, también existe la posibilidad de una avería, frecuentemente originada por un sobrecalentamiento o un cortocircuito.
¿Dónde se tiran los discos duros?
Al formar parte de la categoría RAEE los discos duros no se pueden tirar en los contenedores de recogida selectiva disponibles en la vía pública.
Si lo hiciéramos, los componentes que son aprovechados para la creación de estos materiales podrían suponer un riesgo tanto para el medio ambiente como para todos los seres vivos de ese entorno.
Por tanto, lo que debemos hacer para tirar discos duros es llevarlos al punto limpio más cercano y dejarlos allí.
Estos espacios están especialmente preparados para el almacenamiento de residuos como los derivados de la categoría RAEE y pueden guardarlos de forma segura hasta su traslado a una planta de tratamiento.
Contenedor adecuado para reciclar discos duros y memorias
Cuando acudas al punto limpio, informa a los responsables de las instalaciones el tipo de residuo que vas a depositar.
Ellos te informarán sobre el contenedor apropiado para almacenar discos duros, memorias, así como cualquier otro aparato electrónico que decidas llevar.
Los discos duros son dispositivos pequeños y no suelen descartarse en grandes cantidades, por lo que es muy probable que puedas hacer el depósito sin ningún inconveniente.
No obstante, conviene de todas formas consultar previamente con el punto limpio la disponibilidad que tiene y si existe alguna limitación para depositar residuos de este tipo, temas sobre los que podrán informarte detalladamente.
¿Se les da una segunda vida a los discos duros?
Los discos duros que son operativos pueden formatearse y volver a ser utilizados en un sistema informático.
Si el disco duro está estropeado, el proceso de reciclaje consiste en desmontarlo o separar todas sus piezas y clasificar los materiales que incluye.
Estos desarrollos cuentan con plástico, metal y vidrio en diferentes proporciones, que pueden separarse y ser reutilizados para crear nuevos productos.
