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En la gestión de residuos la espuma de poliuretano tiene un papel protagonista, debido a su amplia presencia en una gran variedad de sectores.

La ventaja que presenta este material es que el reciclaje de espuma de poliuretano es viable de muchas formas, lo que multiplica las posibilidades de seguir aprovechando todas sus propiedades.

¿Se puede reciclar el poliuretano?

El poliuretano es reciclable y reutilizable. Existe una falsa mitificación al respecto que plantea la imposibilidad de volver a usar este material, pero muy al contrario es posible seguir aprovechando sus propiedades incluso en distintos acabados y aquí entra la espuma de poliuretano.

Ahora bien, el reciclado de poliuretano en forma de espuma tiene como reto que es un residuo voluminoso, es decir, de muy baja densidad y alto volumen, por lo que es imprescindible aplicar un tratamiento adecuado.

Proceso de reciclaje de la espuma de poliuretano

El reciclaje de espuma de poliuretano puede abordarse de varias maneras. Estas son las más comunes:

  • Reutilización: es posible sobre todo cuando la espuma de poliuretano se ha aprovechado como panel en sistemas de aislamiento. Son muy duraderos y es posible recuperar el material, separarlo de otros elementos de construcción y volver a utilizarse con plena efectividad.
  • Reciclaje con molienda: la espuma de poliuretano residual se muele en granos y se aplican aditivos y celulosa, para así conseguir un nuevo poliuretano perfectamente útil.
  • Reciclaje químico: se realiza una conversión química del residuo para producir polioles que son válidos para otras aplicaciones. Hay diversas tecnologías para este proceso como la hidrólisis, la aminólisis y la glicólisis.

Dónde se encuentra la espuma de poliuretano

La espuma de poliuretano está presente en muchos elementos de nuestra vida cotidiana. Sobre todo destaca su uso en colchones y muebles como material de acolchado o relleno; en la construcción con fines esencialmente de aislamiento; y en la automoción, para la fabricación de asientos, salpicaderos y otros elementos.

Todos estos materiales confirman la característica de presentar la espuma de poliuretano como un residuo voluminoso. Si queremos aprovechar cualquiera de los métodos de reciclaje anteriormente mencionados, no es posible retirar el producto en uno de los contenedores de recogida selectiva.

El reciclaje de espuma de poliuretano requiere que previamente llevemos el residuo a un punto limpio, desde donde almacenarán y gestionarán el transporte del material a la planta de tratamiento más apropiada.

Aplicaciones del poliuretano reciclado

Las aplicaciones del poliuretano ya reciclado son también numerosas. En la actualidad podemos encontrarlo de nuevo en fachadas como sistema de aislamiento y otros elementos de construcción como marcos de ventanas, tabiques, encimeras o puertas, entre muchos más.

Su función como acolchado sigue siendo óptima una vez el material es reciclado, así que se puede reutilizar en cojines, muebles, camas, moquetas, etc.

Otros objetivos vinculados al reciclaje de espuma de poliuretano plantean su aplicación en suelos para parques y patios de recreo, en colchonetas hidropónicas, etc.

Como alternativa, también se puede utilizar para generar energía como sustituto de los combustibles fósiles tradicionales.