Dicha plataforma plantea como exigencia la adopción de medidas inmediatas por parte del próximo ejecutivo español, que aseguren los objetivos obligatorios de recogida de residuos previstos para 2016 en lo que se refiere a aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y pilas.
Los objetivos establecidos se fijan en un índice de recogida del 45% de la media del peso total de los aparatos RAEE introducidos en el mercado durante los tres años anteriores. Por su parte, en el caso de las pilas usadas, la normativa marca que deben retirarse el 45% de las unidades puestas a la venta en 2016.
La situación ideal sería que en el futuro el reaprovechamiento de los residuos sea total, es decir que el 100% se reciclen o reutilicen, de forma que no se produzca ningún impacto medioambiental. En palabras de José Pérez, consejero delegado de Recyclia, “esta meta será inalcanzable si no se ponen en marcha medidas concretas en materia de trazabilidad, control, sanción y sensibilización”.
Por ello, esta plataforma insta al futuro gobierno a poner en marcha medidas de control exhaustivas. Entre otras, plantea la supervisión de los aparatos que se comercializan para garantizar que cumplen la normativa medioambiental vigente, a investigar la fuga de residuos de los puntos de recogida municipales y los traslados de fronteras de equipos inservibles. Para cubrir estas tareas plantea también que será necesario destinar más recursos humanos y económicos e intensificar la colaboración entre las administraciones y los cuerpos de seguridad del Estado.
Asimismo, Recyclia considera que la administración debe apoyar a los fabricantes en materia de sensibilización ciudadana, incentivar la adquisición de dispositivos y pilas fabricados con materiales y procesos respetuosos con el Medio Ambiente y potenciar el reciclaje de las baterías de los vehículos electrónicos, algo que casi no se hace en nuestro país.
Por otra parte, otro aspecto fundamental para la plataforma es incrementar la red de recogida de puntos limpios fijos o móviles y promocionar su utilización. Además, sería necesaria una mayor implicación de los distribuidores comerciales y los gestores de residuos, de manera que se ofrezca información transparente y veraz de los apartados retirados.
El reto principal al que va a enfrentarse el próximo ejecutivo será la aplicación de la nueva propuesta de economía circular, que se presentó por la Comisión Europea en el pasado mes de diciembre.
Según el consejero delegado de Recyclia, la aplicación de esta propuesta es “esencial para crear empleo estable y de calidad en la economía española”. De hecho, la plataforma se muestra más ambiciosa y aboga por reducir hasta un 5% los residuos eliminados en vertedero frente al 10% propuesto por la Comisión.