Los residuos vegetales ofrecen un gran potencial en su reciclaje, para ser utilizados de muchas formas distintas. Analizamos las más importantes.
¿Cuáles son los residuos vegetales?
Para empezar, tenemos que identificar exactamente qué son los residuos vegetales. Están formados por toda materia orgánica (viva y muerta) que se encuentra entre la materia verde y la superficie del suelo.
El problema de los residuos vegetales es que pueden llegar a acumularse hasta por encima de la media pulgada de grosor, creando así un entorno muy favorable para el desarrollo de plagas y enfermedades.
Al mismo tiempo, los residuos vegetales no son buenos para el crecimiento de otra materia que sí podría ser útil como el pasto del ganado.
Por tanto, gestionar estos residuos vegetales puede ser interesante si con ellos podemos obtener un beneficio adicional. Están formados por tallos y raíces, así que con una recogida óptima y un posterior tratamiento, sí podremos aprovecharlos.
¿Qué se puede hacer con ellos?
A la hora de gestionar los residuos agrícolas o de jardinería una de las mejores opciones que tenemos disponibles es compostarlos. El proceso de compostaje consiste en descomponer la materia orgánica para convertirla en aditivo o abono para el suelo.
De esta forma, ese material que estaba resultando un problema para el entorno agrícola o natural donde se estaba acumulando, lo convertimos en materia aprovechable con la que, paradójicamente, fomentamos un crecimiento del suelo donde lo aplicamos.
¿Cómo se produce la recogida de residuos vegetales?
El primer paso para aprovechar los residuos vegetales consiste en la recogida de los mismos. Actualmente hay botes y contenedores domésticos que pueden aprovecharse de forma específica para este fin.
Obviamente también hay empresas privadas que se encargan de manera concreta de recoger residuos vegetales, preservando la seguridad del suelo y con gran eficacia en su labor.
Debemos descartar prácticas anteriores con las que se eliminaban estos desechos vegetales como depositarlos simplemente en vertederos. Los residuos vegetales se descomponen en un ambiente sin oxígeno mezclado con otros tipos de basuras y crea metano, un gas de efecto invernadero potencialmente peligroso.
Otro tipo de residuos vegetales al que debemos prestar atención es el representado por los recortes de árboles, que también eran retirados en vertederos hasta hace relativamente poco tiempo.
Lo ideal es recoger todas las ramas y recortes de árboles, atarlos con cuerdas y proceder a su reciclaje en contenedores especiales o bien a su transporte si se trata de una empresa dedicada a ello.
Consejos para la gestión de residuos vegetales de invernaderos
Los invernaderos también son espacios en los que se crean muchos residuos vegetales, por lo que su aprovechamiento puede ser importante, si aplicamos las tecnologías de reciclaje adecuadas.
De hecho, grupos de investigación dedicados siguen buscando las opciones disponibles con estos residuos vegetales de invernaderos y lo cierto es que encuentran varias formas de gestionarlos de forma óptima.
Algunas de las técnicas propuestas son la combustión directa, la gasificación térmica o la digestión anaerobia, que coinciden entre sí porque consiguen transformar estos residuos en un tipo de combustible sostenible.
