Se calcula que el ciclo de vida de un smartphone en nuestro país ronda los 20/21 meses. Es un dato de la consultora Kantar Worldpanel, especializada en conducta del consumidor
Si tenemos en cuenta que la emisión de CO2 de un teléfono móvil es mucho más abundante durante su fase de fabricación, el hecho de que renovemos nuestro Smartphone con tanta frecuencia hace que España sea uno de los países que registra mayores emisiones de CO2 relacionada con el uso de teléfonos móviles.
La extracción de los componentes precisos para la fabricación de un teléfono móvil es la principal causa de las emisiones. Por ello, surgen voces que plantean otras alternativas para ayudar a solucionar este problema y que apuestan por el reciclaje de nuestros teléfonos.
Una solución para este problema pasaría por una seria concienciación por parte de los consumidores, que llevara a la reutilización de móviles; es decir, que los usuarios, en lugar de adquirir dispositivos nuevos, compraran móviles reacondicionadas. O lo que es lo mismo teléfonos de segunda mano, usados, revisados y reparados.
No parece una opción ganadora en un contexto en el que el consumidor busca la última novedad tecnológica y en el que el teléfono móvil se convierte casi en un símbolo de estatus social.
No obstante, lo cierto es que comprando dispositivos de segunda mano, reacondicionados, se reduciría de forma importante el impacto que producimos en nuestro medio ambiente. Según un estudio de la Universidad McMaster de Canadá, entre el 85% y el 95% de las emisiones de dióxido de carbono tiene lugar durante el proceso de fabricación del teléfono. Sin embargo, siguiendo con este mismo estudio, un móvil reutilizado solo provoca entre un 5 y un 15% del total de las emisiones que se van a producir durante toda su vida útil.
En conclusión, deberíamos plantearnos seriamente como individuos y como sociedad incrementar el tiempo de vida de nuestros teléfonos móviles, procurando retrasar al máximo su reemplazo o adquiriendo dispositivos de segunda mano.
También hay que señalar que la venta de smartphones reutilizados es una tendencia creciente en nuestro país. Los españoles invierten unos 284 euros de media al año en la compra de teléfonos reacondicionados o de segunda mano. A pesar de ello, según determinados estudios solo el 17% de los encuestados apuestan por una opción de segunda mano a la hora de renovar su móvil con el objeto de reducir su impacto medioambiental.
En cualquier caso, la mayoría de las personas que optan por esta vía lo hacen más por un motivo económico. Un 55% reconoce que lo hace por ahorrar, ya que puede encontrar dispositivos de alta gama a un precio hasta un 70% inferior de lo que encuentra en el mercado.
