Estos datos se recogen en el “Global E-Waste Monitor 2017”, un informe elaborado en colaboración por diversos organismos como la Universidad de las Naciones Unidas (UNU), la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Asociación Internacional de Residuos Sólidos (ISWA).
Este estudio documenta que tan solo el 20% de los residuos electrónicos de 2016 se recogió y se sometió a un proceso de reciclaje, a pesar de muchos componentes de valor como oro, plata, cobre, platino y paladio.
Por otro lado, se tiene conocimiento de que aproximadamente el 4% de los residuos electrónicos que se generan en todo el mundo han ido a parar a vertederos. Se calcula que alrededor del 76% de estos residuos se incineraron, acabaron en vertederos, se reciclaron en operaciones informales, o no se han almacenado en millones de hogares.
La espiral de consumo de dispositivos electrónicos en todo el mundo va en aumento. Hoy en día los precios de estos dispositivos son asequibles para la mayoría de personas. La obsolescencia programada y la sustitución de los equipos en lugar de su reparación completa el panorama. La media de residuos electrónicos generados por habitante en todo el mundo fue de 6,1 kilogramos en 2016, frente a los 5,8 kilogramos de 2014.
Los equipos pequeños como aspiradoras, microondas, calculadoras o cámaras de vídeo generaron en 2016 18,6 millones de toneladas. Su tasa de crecimiento anual fue del 4% hasta 2020.
Por su parte, los equipos grandes como lavadoras, lavaplatos, grandes impresoras, etc., generaron 9,2 millones de toneladas de residuos, con una tasa de crecimiento anual similar a la de los equipos pequeños.
Los equipos de intercambio de temperatura, sistemas de calefacción, radiadores, aires acondicionados, produjeron 7,6 millones de toneladas de desechos en 2016, con un atasa de crecimiento anual del 6% hasta 2020.
En lo que se refiere a pequeños dispositivos de telecomunicaciones, como los móviles las previsiones apuntan que descenderán en su nivel de generación de residuos medido en peso debido, en buena parte, a la miniaturización de estos aparatos. Se estima también que disminuirán los residuos de iluminación, y también otros aparatos como ordenadores portátiles y televisores.
Otro de los datos que apunta el informe “Global E-Waste Monitor 2017” es que, mientras en el todo el mundo hay una población de 7.400 millones de personas, existen un total de 7.700 millones de suscripciones de teléfonos móviles. Por otro lado, ocho de cada diez personas en la Tierra disponen de una señal de banda ancha móvil, y en torno a la mitad de la población mundial, unos 3.600 millones de personas, usan actualmente Internet. En 2007 solo lo usaba un 20,5%.