El problema de la contaminación afecta a todo el planeta y a todos sus habitantes. Sin embargo, no solo está presente en nuestros límites geográficos, sino que llega más allá, al propio Espacio.
Según la Agencia Espacial Europea, hay 22.000 objetos de gran tamaño orbitando alrededor de la Tierra y no todos están funcionalmente activos. Hay desde satélites espaciales averiados hasta trozos de cohetes antiguos.
Pero no son los únicos objetos orbitando actualmente. Si ampliamos la delimitación a todos los residuos espaciales, desde trozos de satélites hasta residuos provocados por los mismos astronautas, estamos ante millones de objetos que forman toda la basura espacial alrededor del planeta.
Reciclaje de residuos espaciales
Los problemas de la contaminación espacial son cada vez mayores. Afectan tanto a las operaciones espaciales actuales, como también suponen un riesgo para el planeta en muchos sentidos. Por tanto, no debemos obviar potenciales actuaciones sobre estos residuos.
Un grupo de científicos ha propuesta una idea que, en caso de desarrollarse, podría estar operativa en el año 2050.
El proyecto se llama Gateway Earth y consiste en la creación de una estación de reciclaje espacial, que pueda obtener todos estos residuos y aprovecharlos con diferentes fines.
De esta forma el proyecto espacial permitiría obtener dos ventajas, la reducción de residuos y la rentabilidad de su aprovechamiento.
Opciones de reciclaje desde la estación espacial
El proyecto ofrece muchas posibilidades. Desde la misma estación se puede reparar múltiples instalaciones, consiguiendo de esta forma que vuelvan a estar operativos.
En el caso contrario, siempre se puede reutilizar los materiales que forman estos desechos espaciales, por ejemplo aprovechando los componentes necesarios para el propio abastecimiento de la estación.
De hecho, tras 15 años de uso, se considera que la efectividad de los paneles solares solo se reduce en un 24%. Por tanto, si se aprovechan aquellos componentes que siguen estando operativos, podría incluso autoabastecerse energéticamente la propia estación.
Esto también expone una de las principales ventajas del proyecto Gateway Earth. No se requeriría obtener y lanzar al espacio recursos, ya que se obtendrían directamente desde el mismo espacio. Ofrecería a su vez un doble beneficio para el funcionamiento de la estación.
Por un lado, permitiría afrontar cualquier objetivo de reciclaje con rapidez, sin tener que esperar a obtener desde el planeta los recursos. Por otro lado, se reduciría la contaminación espacial, uno de los objetivos por los que se plantea su existencia.
La rentabilidad es otro de los motivos por los que este proyecto plantea un interés creciente. El reciclaje de satélites obsoletos o averiados, podría llegar a aportar hasta 8.000 millones de beneficios. No obstante, para conseguir que este negocio tenga futuro, antes hay que afrontar un cambio en la normativa vigente. La ONU ya está encargándose de ello.
Hay muchas más opciones planteadas. Podría servir como hotel para el turismo espacial, ofrecer provisiones para otros vuelos en el espacio o incluso como planta de fabricación para innovadores desarrollos, como por ejemplo la impresión en 3D.