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Cada vez se produce más chatarra electrónica en el mundo, aunque buena parte de la población, cuando se habla de reciclaje de materiales metálicos, suele pensar en chatarra férrica. Lo cierto es que este tipo de reciclaje incluye, aparte de chatarra férrica, metales no ferrosos, baterías de plomo, catalizadores usados y chatarra electrónica.

El excesivo consumismo de nuestra sociedad o uno de sus síntomas, como es la obsolescencia programada, pueden ser causas de que cada año se reciclen más y más teléfonos móviles, lo que lleva a una mayor producción de chatarra electrónica o RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos). Lamentablemente, todavía falta mucho trabajo de concienciación para que el conjunto de la sociedad aprenda a reciclar adecuadamente los dispositivos electrónicos cuando llegan al fin de su uso, aunque también hay que señalar que cada vez se reciclan más móviles de forma correcta.

Un dato bastante desconocido para el gran público es que una tonelada de teléfonos móviles puede contener hasta 30 gramos de oro. Todavía resulta más sorprendente otro dato: la concentración de oro en un teléfono móvil llega a ser 80 veces más alta de la que se encuentra en las minas.

No solo son los móviles los que contienen oro. Los televisores antiguos, aquellos de rayos catódicos, concentraban en su interior más de 500 gramos de aluminio, alrededor de 400 gramos de cobre y medio gramo de oro. De hecho, cuanto más antiguos son esos aparatos mayor concentración de metales albergan en su interior.

Por este motivo el reciclaje de chatarra electrónica se ha convertido en una forma de extracción de metales más rentable y eficiente que la convencional y más conocida hasta la fecha.

Así pues, nuestros móviles son auténticas minas de oro en miniatura. Pero ¿para qué se utiliza? ¿Dónde lo encontramos dentro de nuestro dispositivo? El oro se utiliza en los circuitos impresos, las placas que unen los microchips. Como una medida previa antes de soldar el microchip, las placas se bañan en oro, con el objetivo de que suelden mejor y reduzcan la resistencia de la placa a la corriente eléctrica.

También encontramos oro dentro de nuestro móvil en unos hilos finos cuya función es unir el silicio del interior de los chips (el oro es el metal que mejor realiza esta función) con unos puntos ubicados dentro del componente electrónico. Puede existir más oro dentro de nuestro dispositivo móvil si el fabricante ha optado por realizar las conexiones de los botones y teclas con este material.

Además de oro, nuestro móvil contiene otros metales de gran valor, como la plata, el paladio y el estaño. Esto es así porque todos estos metales son excelentes conductores de la electricidad.